Un total de 1.180 muertes son atribuibles a altas temperaturas desde la activación del plan del calor

Ecología y Medio ambiente 16/07/2025RedacciónRedacción
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Un momento de la reunión del OSCC | Foto de Ministerio de Sanidad

Un total de 1.180 muertes son atribuibles a altas temperaturas desde la activación del plan del calor, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), según se puso de manifiesto en la reunión del Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC).

Según informó este lunes el Ministerio de Sanidad, el OSCC celebró una reunión de seguimiento para valorar la evolución de las temperaturas extremas y su impacto en la salud de la población durante las últimas semanas.

En el encuentro se compartieron datos procedentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), del ISCIII a través del MoMo y del Ministerio de Sanidad correspondientes al periodo comprendido entre el 16 de mayo y el 13 de julio de 2025.

Los datos analizados constataron un episodio térmico de intensidad excepcional, caracterizado por un aumento sin precedentes en las temperaturas medias y un incremento notable de la mortalidad atribuible a las olas de calor.

Según los registros de la Aemet, el mes de junio de 2025 alcanzó una temperatura media mensual de 23,6ºC, superando en 0,8ºC el anterior máximo histórico registrado en junio de 2017. Esta cifra también excedió en 3,5ºC la media del periodo climático 1991-2020.

POR ENCIMA DE LA MEDIA HISTÓRICA

Además, las previsiones meteorológicas apuntan a que el mes de julio continuará con temperaturas por encima de la media histórica en la totalidad del territorio nacional, con una probabilidad estimada superior al 70%.

Respecto al periodo analizado, se registraron 76 niveles de riesgo rojo por calor extremo en distintas zonas de España, el nivel más alto dentro del sistema de vigilancia meteorológica por temperaturas. Esta cifra contrasta con los datos del mismo periodo de 2024, cuando no se activó ningún nivel rojo, lo que refleja un cambio sustancial en la severidad de las condiciones climáticas observadas este año.

Los efectos sobre la salud fueron igualmente significativos. El sistema MoMo del ISCIII atribuyó un total de 1.180 fallecimientos a las olas de calor en el periodo comprendido entre el 16 de mayo y el 13 de julio de 2025.

Esta cifra representa un aumento de más del 1.300% respecto al mismo periodo de 2024, en el que se registraron 114 muertes. Además, en la primera semana del mes de julio, los fallecimientos atribuibles al calor aumentaron un 47% respecto al global del mes de junio, lo que revela una tendencia ascendente en los impactos sobre la salud.

PERFIL DE LOS AFECTADOS

El análisis del perfil demográfico de los fallecimientos indicó que el 95,08% de las personas fallecidas tenía más de 65 años. Del total, el 59,24% eran mujeres. Esta distribución responde tanto a la mayor presencia de mujeres en las edades más avanzadas como a factores fisiológicos que inciden en una mayor vulnerabilidad a los efectos del calor.

En cuanto a la distribución territorial de la mortalidad atribuible a las olas de calor, las comunidades autónomas más afectadas fueron Galicia, La Rioja, Asturias y Cantabria. Estas regiones, que históricamente experimentaron veranos de temperaturas moderadas, presentan actualmente un incremento notable en la vulnerabilidad climática.

Este fenómeno podría estar relacionado con una menor adaptación estructural y social frente a episodios de calor extremo. Desde la activación del plan, las comunidades autónomas notificaron 10 fallecimientos atribuibles a golpes de calor. Cinco de los casos correspondieron a personas mayores de 65 años, cuatro se sitúan en el rango de edad entre los 52 y los 62 años, y uno del que se desconocen los datos.

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