El presidente de Melilla acusa a Sánchez de “impedir” una visita del Rey por Marruecos

“Hay que marcar también el territorio y hay que decir que nosotros gobernamos en nuestra casa y mandamos en nuestra casa, así que estoy deseando de que venga el rey Felipe”, afirmó en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que acusó así a Sánchez de obstaculizar una futura visita del Rey al tiempo que aseguró que Felipe VI desea viajar a la ciudad autónoma.

“Sé y me consta que quiere ir. El presidente Sánchez hace mal, en esta relación que quiere llevar con Marruecos, en impedir que el Rey vaya a Melilla. Hace mal porque sería bueno para España que el Rey fuera a Melilla y para la acción con Marruecos”, ahondó tras defender que “las relaciones bilaterales de Marruecos y España deben ser recíprocas y leales”, pero también “iguales”, y que su ciudad autónoma “no puede ser la moneda de cambio o la cenicienta que pague esta historia”.

Además, Imbroda defendió que el Gobierno debe perder “el complejo” y permitir también una visita a Melilla del rey emérito Juan Carlos I, que no pisa la ciudad autónoma desde 2008. Entonces, según una “anécdota” que compartió el presidente regional, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tampoco le dejaba, pero él acudió igualmente. “Y el rey Felipe tiene que hacer igual”, apostilló.

Con respecto a Marruecos, Imbroda reclamó que apertura de la aduana comercial se haga en igualdad de condiciones y sin “humillación” para Melilla porque, en estos momentos, el país vecino “no deja que entre ni un paquete de frutos secos” procedente de España. “Me parece excelente que tengamos una relación excelente con Marruecos, pero no a costa de Melilla. No seamos la cenicienta aquí de esta película porque realmente no nos lo merecemos y no le debemos nada a Marruecos. Muchas veces la política nuestra va con un complejo de inferioridad que no entiendo”.

Imbroda ensalzó así a España como una “nación poderosa” a pesar de la política exterior “débil” del Gobierno de Pedro Sánchez, al que afeó su cambio de criterio respecto al Sáhara Occidental y la falta de explicaciones de esta decisión.