Feijóo critica a Sánchez por estar de vacaciones: "Se sigue riendo de todos"

Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a recurrir a una estrategia ya conocida: atacar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por sus vacaciones

Política01/09/2025RedacciónRedacción
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Feijóo, hoy en Pontevedra | Foto de Tarek/PP

  • Cuestiona el pacto de Estado para luchar contra el cambio climático
  • Pide el envío de las fuerzas de seguridad a las fronteras españolas para controlar la inmigración

En el arranque del curso político, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a recurrir a una estrategia ya conocida: atacar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por sus vacaciones, mientras evita asumir responsabilidades sobre la gestión de las comunidades autónomas gobernadas por su propio partido. Desde Pontevedra, Feijóo acusó a Sánchez de “reírse de los españoles” por continuar con su descanso estival, en un gesto que parece más orientado a la agitación mediática que a la construcción de soluciones reales.

Vacaciones como cortina de humo

La crítica a las vacaciones del presidente se ha convertido en un recurso recurrente en el argumentario del PP. Sin embargo, resulta llamativo que se omita deliberadamente el hecho de que los presidentes autonómicos del Partido Popular también han disfrutado de sus respectivos descansos, incluso mientras sus territorios ardían por los incendios forestales. En lugar de asumir responsabilidades por la falta de inversión en prevención, muchos líderes autonómicos han optado por el silencio o por desviar la atención hacia el Gobierno central.

Feijóo, lejos de reconocer esta realidad, prefirió centrar su discurso en la imagen de Sánchez “rodeado de guardaespaldas” y en la supuesta incapacidad del Ejecutivo para conectar con la ciudadanía. Pero ¿no es precisamente esa desconexión la que se ha evidenciado en comunidades como Galicia, Castilla y León o Extremadura, donde la gestión de los incendios ha sido duramente cuestionada por expertos y brigadas forestales?

El pacto climático: oportunidad o sabotaje

Otro de los puntos que Feijóo atacó fue el pacto de Estado contra el cambio climático propuesto por Sánchez. En lugar de valorar la posibilidad de construir una estrategia común frente a una emergencia que afecta a todo el país, el líder del PP optó por desacreditar la iniciativa, calificándola como incoherente y vinculándola a otras áreas de política exterior y defensa.

Lo que Feijóo no mencionó es que muchas de las competencias en materia de prevención de incendios, gestión forestal y protección civil recaen directamente en los gobiernos autonómicos. Si el pacto de Estado no avanza, es precisamente por la falta de voluntad de quienes deberían estar liderando desde sus territorios. Criticar sin ofrecer alternativas ni asumir responsabilidades es una forma de hacer política que solo alimenta la polarización.

Migración: discurso de alarma sin soluciones

En materia migratoria, Feijóo volvió a recurrir al discurso de la amenaza y la inseguridad, reclamando el envío de fuerzas de seguridad a las fronteras. Sin embargo, evitó mencionar que la gestión de la acogida y la integración también depende de las comunidades autónomas, muchas de las cuales han mostrado resistencia a colaborar con el Gobierno en la redistribución de menores migrantes no acompañados.

Acusar al Ejecutivo de “amenazar” a los presidentes autonómicos por exigir el cumplimiento de sus obligaciones legales es una forma de victimismo institucional que no contribuye a resolver la crisis humanitaria. La seguridad no se garantiza con discursos alarmistas, sino con políticas coordinadas, recursos adecuados y voluntad de cooperación.

¿Cambio de valores o cambio de responsabilidades?

Feijóo cerró su intervención con una promesa de “cambio de valores” y de “limpiar el buen nombre de la política”. Pero para que esa limpieza sea creíble, debe comenzar por casa. Asumir responsabilidades, reconocer errores y colaborar en soluciones comunes son gestos que dignifican la política. Criticar las vacaciones del presidente mientras se ignora la gestión propia es, como mínimo, una incoherencia.

En un momento en que España enfrenta desafíos climáticos, sociales y migratorios de enorme magnitud, la ciudadanía espera menos ruido y más responsabilidad. Porque gobernar no es solo señalar al otro, sino responder con hechos. Y en eso, el Partido Popular aún tiene mucho que demostrar.

Fuente Servimedia

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